domingo, octubre 08, 2006

EL LINAJE DEL EMPERADOR JAPONES

"Quizás la admisión por parte del Emperador de un sentido de parentesco abra las puertas para que los japoneses reexaminen su historia y reconozcan su deuda cultural con Corea".

En una reciente conferencia de prensa, el Emperador de Japón sorprendió a todos al afirmar que él sentía un cierto parentesco con Corea y los coreanos porque uno de sus antepasados, la madre del Emperador Kammu (c.781-806), era coreana.

Parece extraño que la declaración haya sido formulada en esa forma particular, ya que después de todo, la madre de Kammu era también la esposa de su padre, el Emperador Konin (c.770-781). Tal vez Akihito eligió ponerlo en esos términos para hacerlo coincidir con lo que se dice acerca de ella en el Shoku-Nihongi, una de las antiguas historias de Japón. Allí se nos dice que el nombre de la madre de Kammu era Takanono Niigasa y que ella era una biznieta del Rey de Baekje, Munyeong. Continúa diciendo que ella era descendiente del Rey Domo, quien era a su vez el hijo de la hija de Habaek, y el padre del Rey Onjo, el fundador de Baekje.

Para que esto no se transforme en una serie genealógica sin sentido, volvamos atrás un poco y veamos quién es quién, comparando esto con lo que el Samguk-sagi (la "Historia de los Tres Reinos" coreana) nos dice acerca del fundador de Baekje. Este libro dice que el Rey Onjo era el hijo de Jumong, que fue el fundador de Goguryeo y el hijo de la hija de Habaek. Aquí nos hallamos pisando la línea divisoria entre la historia y el mito, ya que presuntamente Habaek no es ni siquiera un ser humano, sino una deidad del río, y Jumong, se nos dice, nació de un huevo. La lógica nos forzaría a concluir que la hija de Habaek dió nacimiento a Jumong poniendo un huevo, pero sea como fuere, si comparamos el grupo de personajes en las versiones japonesa y coreana de esta historia, vemos que Domo debe ser la misma persona que Jumong, y de hecho ambos nombres son muy parecidos si tomamos en consideración el hecho de que en el antiguo estilo Idu de lectura de caracteres chinos, el nombre coreano puede haber sido pronunciado en realidad de una forma similar a "Dumo".

Estos detalles complicados no son tan importantes como el hecho de que las historias japonesas se toman el trabajo de rastrear el linaje de un miembro del clan imperial hasta el linaje coreano. La admisión de parentesco por parte del Emperador Akihito es en realidad una retractación, sin embargo, porque al centrarse sólamente en una persona en la línea imperial, y ni siquiera una en la descendencia directa por línea paterna, él evita encarar el hecho de que los antiguos documentos japoneses indican que los orígenes de la amplia mayoría de los clanes de élite de Japón Yamato ("Yamato Japan") se remontan a Corea - la mayor parte de ellos a Baekje. De hecho, cuando se analiza detenidamente esos documentos, quitando los elementos obviamente mitológicos, el clan imperial mismo aparece como habiendo descendido casi con certeza de la familia real de Baekje.

La admisión de Akihito de un sentimiento de parentesco hace eco de lo que sentimos al ver las historias de las reuniones entre visitantes que vienen de la corte real de Baekje a la corte de Japón Yamato. En estas historias, los participantes pueden hablar unos con otros sin necesidad de intérpretes. Hablan en términos de gran afecto recíproco, como si fuesen parientes cercanos. Y lo que es más revelador, a muchos de estos "visitantes" de Baekje se les dan altos cargos en el gobierno y permanecen en Yamato por varios años hasta que son llamados de nuevo a Baekje para ocupar algún puesto más alto aun allí (algunos se convirtieron en reyes).

Si no había un parentesco tan cercano entre las cortes de Baekje y del antiguo Japón, ¿cómo podríamos explicar la vasta influencia de gente de Baekje en Japón Yamato durante los siglos 4 a 7? Y, ¿por qué aproximadamente 200.000 refugiados procedentes de las clases de élite, incluyendo a la corte real de Baekje, habrían elegido escapar a Japón Yamato cuando fueron derrotados por Silla y Tang alrededor del 660?
Corea y Japón claramente son primos. Quizás la admisión por parte del Emperador de un sentido de parentesco abra las puertas para que los japoneses reexaminen su historia y reconozcan su deuda cultural con Corea. Sin duda, ya es hora.

FUENTE: COREA HOY

OPINIÓN PERSONAL: Japón necesita destruir del todo el Nacional Shintoismo Imperialista que les llevó a ser un estado sin escrúpulos y a no aceptar lo que ellos son. No se porque han de sentir verguenza de venir de Corea, (o de donde sea que vengan) es algo absurdo, que han cultivado durante el último siglo. El problema es que la gente ha acabado por creérselo. Y cuando el Primer Ministro, visita el cementerio de criminales de guerra japoneses de Yasukuni, rodeado de la peor calaña ultra nacionalista, de mafiosos y de oligarcas sin escrúpulos, no hacen más que ahondar en un sentimeinto que no tiene nada que ver con la realidad.